GOKU es un gatito lleno de mimos que fue rescatado de un grupo de niños que se estaban divirtiendo jugando al fútbol con él e intentando meterle los ojos hacia adentro...por suerte la historia de GOKU tuvo un final feliz

Esta belleza persa fue abandonada en un alquiler junto a la perrita Hada sin comida, ni agua. Gracias al aviso del casero pudimos rescatarla. Es maravillosa y se merecia una oportunidad lejos del sufrimiento y el abandono que ha vivido.

La historia de Hada es surrealista... Un día un señor nos contacta porque sus anteriores inquilinos habían abandonado el domicilio que tenían alquilado. Nos comenta que dejaron en la vivienda una gata y que él no podía cuidarla. Inmediatamente nos desplazamos al lugar para proceder al rescate de la felina. Al llegar al domicilio se nos ocurre revisar todas las habitaciones por si había algo más... nuestra sorpresa al subir a la azotea fue de lo más desagradable, Hada se encontraba escondida en una esquina de la azotea, rodeada de sus propias heces, sin agua, ni comida; en estado de shock. El señor no tenía conocimiento de que la perra estuviera allí. Cuando nos disponemos a cogerla nos damos cuenta de la gravedad del caso. Hada estaba en los huesos. Un par de días más y Hada no estaría con nosotros. Gracias a los cuidados veterinarios y de su casa de acogida Hada tiene una segunda oportunidad.

En enero recibimos una llamada informándonos de que habían dos Rottweiler atados y abandonados en un taller en las medianías de Telde. Cuando llegamos al lugar nos encontramos a Saurom y Duquesa metidos en lo que quedaba de una casa abandonada, los dos perros según nos oyeron empezaron a llorar... Ambos presentaban claros síntomas de maltrato y desnutrición, Saurom a la hora de ponerle el collar para sacarlo de allí se escondía y se orinó del miedo que tenía... Cuando entramos al veterinario con ellos descubrimos que Saurom tenía una desnutrición severa y deshidratación. Era tal su nivel de pánico y miedo al ser humano que dando un salto para intentar escaparse se fracturó el cúbito y el radio a la altura de la articulación de la pata izquierda. Saurom cuando fue rescatado pesaba 18 kilos y tenía aproximadamente 1 año. Saurom está completamente recuperado de ese infierno que vivió junto a Duquesa, su hermana. A día de hoy los dos son inmensamente felices.